CONTEXTO INTERNACIONAL DE LA GUERRA HISPANO SUDAMERICANA


 

Por: César Huertas

Lo que nos han enseñado de la guerra hispano-sudamericana, prácticamente, es el Combate Dos de mayo de 1866, pero alrededor de este acontecimiento hay una serie de hechos que se produjeron en el contexto internacional, que es conveniente, estimado lector, lo tenga en cuenta.

Para comenzar, un aspecto muy importante es que el Perú no tenía ministro (embajador) en Madrid, habida cuenta que España aún no reconocía la independencia del Perú, este reconocimiento recién se produciría en agosto de 1879 (en plena guerra del Pacífico). Algunos historiadores comentan que si hubiéramos tenido embajador es probable que se hubiera llegado a una conciliación y no a un hecho de armas.

¿Descuido del Perú? ¡¡No!!

Veamos, según Jorge Basadre y Francis Chávez, diplomática peruana, el principal obstáculo que existía para ese reconocimiento era la deuda que tenía el Perú con España, de acuerdo con la Capitulación de Ayacucho. No obstante, ambos países intercambiaron cónsules durante un tiempo sin llegar al nivel de embajadores. Recién en 1853 fue enviado a España por el gobierno peruano el primer diplomático como ministro plenipotenciario a Joaquín de Osma y Ramírez, con la misión de ser reconocido. Lo que fue condicionado por las autoridades españolas a la firma de un tratado, denominado Tratado de Amistad y Paz, que fue firmado el 24 de setiembre 1853.

Tratado que fue enviado a Lima para su aprobación. El canciller José Gregorio Paz Soldán le hizo observaciones, ya que consideró algunos de sus artículos como incompatibles con la dignidad de un Estado soberano y tachó a otros por no ofrecer garantías, lo mismo que el presidente Rufino Echenique. Sin embargo, dichas observaciones no fueron dadas a conocer oficialmente a la Cancillería española y el ministro plenipotenciario De Osma continuó de hecho en Madrid en sus funciones como ministro del Perú, pero al conocer que no había sido aprobado el Tratado en Lima, renunció.

En forma análoga en 1859 fue enviado Pedro Gálvez[1] a Madrid, como agente diplomático, pero tampoco fue recibido en audiencia por la Reina Isabel II, retirándose al Perú. En plena controversia con la Expedición Científica, el presidente Pezet envió a España el 26 de febrero de 1865 a Domingo Valle Riestra, habiéndose ya firmado el Tratado Vivanco – Pareja. En dicho tratado la parte española reconocía la independencia del Perú. Este diplomático si fue recibido oficialmente y se dispuso a establecer un tratado digno y ventajoso, cuyos términos tuvieron buena acogida por los negociadores españoles, lamentablemente por cambio de gabinete tuvo en su frente, como contraparte, a un nuevo ministro, Bermúdez de Castro, quien evidenció intransigencia para llegar a acuerdos. El tratado recién se firmaría en 1879.

Veamos ahora lo que sucedía en el vecindario, el inefable general Juan José Flores[2], venezolano, después de haber sido tres veces presidente de Ecuador, tramó una invasión en 1846 a Ecuador con el apoyo de la Reina regente de España para colocar en el trono de dicho país a un hijo de la regente, fracasando en su intento.

Así mismo, en 1861, el general Santa Ana presidente de Santo Domingo incorporó su país a España, es decir se lo cedió. Ese mismo año España con Francia e Inglaterra entraron en entendimiento para cobrar la deuda mexicana, en vista que Benito Juárez había anunciado la suspensión de la deuda externa en 1861, de manera tal que una flota de buques de guerra de los tres países se presentó en Veracruz en 1862. Las autoridades mexicanas negociaron con los dirigentes de los buques extranjeros, de modo tal que los británicos y españoles decidieron volver, mientras que los franceses decidieron quedarse y fomentar un imperio que terminó mal.

Por otra parte, en 1859, España intentó colonizar África Occidental, bajo la conducción de Leopoldo O’Donnell, el mismo que también efectuó una campaña militar contra Marruecos.

Como pueden observar estas acciones potenciaban a España como una fuerza militar que trataba de recuperar su prestigio después de haber perdido sus colonias en Sudamérica, salvo Cuba.

Estos antecedentes nos sitúan en la preparación que tuvo la “Expedición Científica” que perseguía, de alguna forma, la reivindicación de la monarquía, canalizar ganancias económicas y cobrar deudas pendientes, que, en el caso particular del Perú, sabían que se encontraba en una coyuntura económica favorable por la explotación del guano. Expedición que salió del puerto de Cádiz el 10 de agosto de 1862 y llegaría al Callao el 10 de julio de 1863, tal como fue relatado en el post anterior[3].

Continuando con la cronología de los sucesos relatados en dicho post, el coronel Ignacio Prado con sus tropas había invadido Lima y el palacio de gobierno el 6 de noviembre 1865, por lo que Pezet renuncia a los dos días y el general Pedro Diez Canseco, 2do vicepresidente de San Román, asumió la presidencia provisoria del Perú[4]          

Diez Canseco mostró preocupación por convocar elecciones, pero al no tomar ninguna medida contra el Tratado Vivanco – Pareja fue depuesto por el Ejército el día 25 del mismo mes, asumiendo Prado la presidencia, esta vez como Dictador, siendo su primera medida formar una alianza defensiva con Chile (5 de diciembre 1865). Posteriormente se unirían a esta Alianza, Ecuador el 30 de enero y Bolivia el 22 de marzo[5].

Otra de las medidas inmediatas de Prado fue declararle la guerra a España el 14 de enero 1866



[1] Hermano del héroe José Gálvez, quien moriría en el combate del Dos de mayo en 1866.

[2] Era un enemigo gratuito del Perú, lo que mostró en diferentes oportunidades, tanto en el reclamo de territorios como enemigo de la Confederación peruano - boliviana

[3] Post del 11 julio 2024 Muerte de San Román y Gobierno de Pezet.

[4] Al iniciar su revuelta en Arequipa el coronel Prado tomaron partida con él algunos militares, entre ellos, el coronel Balta con sede en Chiclayo y el general Pedro Diez Canseco 2do vicepresidente de San Román. En abril de ese mismo año Prado se proclamó Jefe Supremo Provisorio, sin embargo, por presión del congreso, cedió el mando político el 24 de junio de 1865 al General Diez Canseco, reservándose para él el mando militar de la revolución.

[5] Ambas naciones se unieron a la Alianza por solidaridad, mas no participaron en hechos de guerra

 

BIBLIOGRAFIA:

BASADRE, Jorge (2005) Historia General del Perú 1823- 1833. Tomo V. Edic. El Comercio

CHAVEZ, Francis . El rol de la diplomacia peruana en el reconocimiento de la independencia del Perú por España. Revista Política Internacional. pp. 22-41



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