EL SEGUNDO GOBIERNO DE CASTILLA

 

Gabinete del Mariscal Castilla en su 2do Gobierno

 Por : César Huertas

Como comprenderán fue relativamente fácil para el Mariscal Castilla su segunda elección como presidente constitucional, toda vez que había dado dos medidas importantes, la libertad de los esclavos y la abolición del tributo de los indígenas, y más aún lo reconocían como un guerrero victorioso que había vencido a Vivanco en la toma de Arequipa, así como su promesa de poner fin al fraude de la consolidación de la deuda interna (Contreras p 128)

Recordemos que Castilla había convocado un Congreso Extraordinario, el cual lo nombró presidente el 12 de octubre de 1858, bien, pues este Congreso suspendió sus sesiones en mayo de 1859, anunciando que ahora debería ser un Congreso Ordinario, sin embargo, Castilla decretó una nueva convocatoria retirándoles su confianza. Castilla, ya era un político consumado de mucha experiencia[1].

Como la Constitución liberal no había sido del agrado de muchos peruanos, el nuevo Congreso, instalado en 1860, comenzó a reformar la Constitución, haciéndola más moderada, dicho sea de paso, fue que la que más tiempo se mantuvo, hasta 1920.

En cuanto a la obra realizada durante este segundo gobierno de Castilla fue fructífera, toda vez que el guano se seguía exportando, así como salitre, bórax, plata y lanas, todo ello trajo prosperidad y desarrollo, pero nuevamente repetimos, al final trajo deudas porque muchos de los consignatarios adelantaban al gobierno empréstitos con cargo al guano que vendían.

Castilla, continuó con su política americanista, ya que se inspiraba en la solidaridad americana tanto diplomáticamente como con ayuda en recursos a países que eran atacados por otros países extranjeros, como México, Nicaragua, Costa Rica, Santo Domingo.

Un aspecto muy reconocible fue el de ocuparse del desarrollo de la Amazonía, fortaleció a Iquitos, creando un apostadero fluvial, logró la libre navegación por el Amazonas, en acuerdo con el Brasil, dotó de 4 buques para patrullaje de los ríos amazónicos.

Por otro lado, en 1860 aparecieron pretensiones ecuatorianas sobre territorios de la frontera norte, tal como las había tenido Bolívar en 1828, Castilla envió una flota naval de 15 buques y 6000 soldados hacia Guayaquil, pero no hubo intercambio de fuego. La superioridad de las fuerzas era mayor del lado peruano y Castilla no quería degradar al ejército norteño. Después de ciertas presiones se firmó el Tratado de Mapasingue, entre ambos gobiernos, que ponía fin al conflicto, lamentablemente fue desconocido por otro presidente ecuatoriano[2] y no se siguió con la demarcación limítrofe.

Así mismo este gobierno, fomentó muchas obras públicas que sería muy largo enumerarlas, aunque se puede mencionar las más importantes el alumbrado de gas y el servicio telegráfico[3]. Otras fueron el servicio de agua potable, la Penitenciaría Central de Lima, se inauguró el ferrocarril de Lima a Chorrillos, se construyeron muelles en el Callao, Chorrillos, Pisco y Paita, etc. 

Ahora veamos otro aspecto importante que ofreció durante su candidatura, era el de frenar el dolo de la deuda interna, que fue el motivo por lo que se le dio el golpe de Estado a Echenique. Castilla dispuso que se estableciera una Junta Revisora de la deuda consolidada que detectó 12,2 millones de pesos (más de la mitad de toda la deuda interna consolidada) en 141 expedientes irregulares o ilegales, y cuatro robados (Quiroz p. 183).

Al principio hubo medidas que revocarían dichos expedientes, pero hubo presiones, como siempre, de gente poderosa y de allegados al gobierno como a las entidades extranjeras, de modo tal que Castilla y sus partidarios en el Congreso continuaron en el poder, pero revocaron las medidas anticorrupción que interferían con las demandas de acreedores extranjeros (Quiroz p.194)

Una verdadera lástima que las mejores intenciones siempre tropiezan con las grandes presiones. Ha sucedido en nuestro país y sigue sucediendo.

Esta Constitución de 1860, pues, continuaba sancionando un Estado patrimonial centralizado, que mantenía derechos de propiedad sobre las principales fuentes de riqueza nacional, sin embargo, los hombres de negocios locales y extranjeros debían pues cortejar a los administradores políticos para obtener favores y monopolios oficiales (Quiroz p 194).

Por otro lado, más nefasto fue que se creó una escuela al respecto, un modus operandi, por lo que estas tramas han subsistido hasta nuestros días. Hoy la corrupción es mucho mayor, con alarde y con desfachatez, como dice un amigo autor existe una cleptocracia en el país.

Castilla terminó su mandato en 1862, para dicho evento los pretendientes eran el mariscal Miguel de San Román, auspiciado por Castilla, el general Juan Antonio Pezet y el doctor Juan Manuel del Mar. Este último fallecería de una enfermedad y Pezet decidió acompañar a San Román como candidato a la primera vicepresidencia. Realizadas las elecciones San Román, presidente, Pezet primer vicepresidente y el general Pedro Diez Canseco como segundo vicepresidente.

 

[1] Según Jorge Basadre, había corrido la versión que el Congreso Extraordinario que lo había refrendado como Presidente, meses después quería vacarlo.

[2] Durante el conflicto armado, en el gobierno ecuatoriano habían asumido 3 presidentes.

[3] Tanto el alumbrado de gas como el servicio telegráfico fueron los primeros en ser instalados en Sudamérica, al igual que lo había sido el primer tren en su gobierno anterior

 

 

BIBLIOGRAFIA:

BASADRE, Jorge (2005) Historia de la República del Perú [1822-1933] Tomo III El Comercio. Lima

CONTRERAS, Carlos y Cueto Marco (2000) Historia del Perú Contemporáneo. Serie de Estudios Históricos del Instituto de Estudios Peruanos. Lima

QUIROZ, Alfonso (2013) Historia de la corrupción en el Perú. IEP e IDL. Lima