PRADO, REVOLUCIONARIO, DICTADOR, PRESIDENTE PROVISIONAL Y PRESIDENTE CONSTITUCIONAL

Prado y su Gabinete 1866

 Por: César Huertas

No fue fácil elaborar este post, toda vez que el primer gobierno de Manuel Ignacio Prado es complicado en vicisitudes y sucesos que ocurrieron a lo largo de su mandato, de 1865 a 1868, debido a la Guerra contra España y sus consecuencias que ocasionó dicha guerra en el país.

Como ya hemos comentado, a causa del Tratado Vivanco Pareja, Prado, siendo prefecto de la ciudad de Arequipa, se levantó en armas contra el gobierno de Pezet, el 24 de febrero de 1865. Para derrocar a este gobierno, Prado alzó focos sediciosos en el sur del país, Tacna, Cuzco, Puno, posteriormente Junín y Ayacucho, donde fue incrementando su ejército, al que se denominó “Ejército Restaurador”. (Pons M p. 132). De esta última ciudad es donde realiza su plan para atacar Lima y al ejército gobiernista.

En forma casi simultánea se produce otra revuelta en Chiclayo con el coronel José Balta, aunque inicialmente sofocado por las fuerzas gobiernistas, marchó hacia Huaraz con la finalidad de evitar al ejército de Pezet y converger hacia Lima.

Mientras que Prado durante su movimiento rebelde se proclamó Jefe Supremo Provisorio (25 abril), por lo que hubo reparos al respecto, el movimiento revolucionario optó por elegir al general Pedro Diez Canseco, 2do vicepresidente de Pezet, como presidente[1]. El coronel Prado lo acepta y le entrega el mando político a Diez Canseco en Ayacucho (24 junio), reservándose el mando militar de todas las fuerzas, incluyendo las de Balta.

El Ejército Restaurador se instala en Chincha a fines del mes de setiembre del mismo año, concentrando alrededor de 10,000 hombres con los soldados de Prado y Balta. Es en este tiempo que llegan emisarios de Chile a Chincha[2] para solicitar a los rebeldes apoyo de 3 buques, toda vez que la escuadra española se hallaba en sus aguas. Petición que fue denegada por Diez Canseco, quien argumentaba que primero tenían que terminar la revolución contra Pezet, en opinión diferente a la de Prado.

Al poco tiempo, en el mes de noviembre, las tropas rebeldes marcharon hacia el norte, Mala, Lurín, luego Lima, logrando una victoria frente a parte de las tropas gubernamentales, tomando la ciudad. Es por ello por lo que Pezet, quien aún estaba con el grueso del Ejército en Monterrico, renuncia y se exila en Inglaterra. Diez Canseco toma el mando como presidente provisional, pero a los 20 días es golpeado por una junta de militares[3], y se elige al coronel Prado como Dictador gobernante.

Entre las primeras medidas que tomó el Dictador fue establecer un gabinete de conservadores y liberales, hombres de buena talla intelectual y capacidad administrativa, entre ellos José Gálvez, Manuel Pardo y Toribio Pacheco, que Basadre lo denomina “Gabinete de Talentos” Así mismo una alianza defensiva y ofensiva con Chile (5 diciembre) y declaró la guerra a España, el 14 de enero de 1866. Posteriormente a esta alianza se unirían Ecuador, el 30 de enero y Bolivia, el 22 de marzo[4]. Tal como se narró, Prado estuvo en el Callao durante el Combate del Dos de Mayo.

 Después de la guerra, el Perú quedó sumamente agravado económicamente por las serias deudas y gastos efectuados por lo que el secretario (ministro) Pardo en la cartera de hacienda comenzó con regulaciones y reformas en la cartera de economía para generar los fondos necesarios, lo que era impopular, por lo que tuvo que renunciar en noviembre de ese mismo año.

Por otro lado, Prado convocó el 28 de julio a una nueva Asamblea Constituyente para reformar la Constitución de 1860, que era moderada. Este nuevo Congreso (Asamblea) se instala el 15 febrero del año siguiente, ese mismo día Prado renuncia como Dictador y el Congreso lo nombra presidente provisorio, sin embargo, comienza a existir una tensión entre este nuevo Congreso y Prado, tratando de asumir un poder mayor que el propio presidente a través de nuevas normas y políticas que se irían a materializar en la nueva carta magna.

La nueva Constitución de carácter liberal fue promulgada el 29 de agosto de 1867, fue liberal porque asumía mayor control sobre el presidente, medidas también de control clerical, así como hacendarias. Es la segunda liberal, pero más acentuado que la de 1856 (Castilla), todo ello de un contexto europeo liberal que fue intenso en la segunda mitad del siglo XIX.

El 31 de agosto este nuevo Congreso otorgó a Prado su nombramiento como presidente constitucional, a lo que el coronel Balta se había opuesto, de manera que fue apresado. Pero no solamente fue Balta, la gente conservadora no estaba de acuerdo con esta constitución. En Arequipa, el vicario se negó a efectuar una misa de gracias por la nueva constitución, la que fue quemada por el gentío. Y el 11 de setiembre estalló un movimiento en armas dirigido por el general Diez Canseco, si, el mismo general que había sido anteriormente presidente antes que Prado sea Dictador.

A mediados del mes siguiente el coronel Prado marcha en persona a develar la revuelta en Arequipa[5] ; después de dos intentos de tomar dicha ciudad no lo pudo lograr por lo que tuvo que regresar a Lima con solo 1800 hombres de los 6000 que había llevado. Desembarcó en el Callao el 5 de enero 1868 y renunció el 7 de enero, asumiendo la presidencia en forma provisional el general Diez Canseco. Sus primeras medidas fueron restablecer la Constitución de 1860 y convocar a elecciones.

Prado se exiliaría en Chile donde ya tenía conexiones y amistades, regresaría al Perú después de 4 años, tras haber hecho fortuna mediante negocios en minas de carbón, en terrenos y en asociaciones con personas de dinero y poder, entre ellos Guillermo Gibson y Agustín Edwards (diputado).

Sobre el primer gobierno de Mariano Ignacio Prado hay acusaciones con sobrevaloraciones de la compra de dos monitores el “Manco Cápac” y el “Atahualpa”, buques usados, comprados en EEUU y que fueron remolcados hacia el Callao[6], eran buques de rio, no de mar y se utilizaron solo como pontones, es decir baterías flotantes, estacionarios con cañones. Además, otras acusaciones sobre el dinero que obtuvo en Chile, esto último pueden leerlo si gustan en el libro de García Belaunde, que coloco en la bibliografía.

De forma análoga si alguno de Uds. Quisiera conocer más detalles sobre el Combate Dos de Mayo, les recomiendo a Gustavo Pons Muzzo, quien es autor de un libro al respecto.

Una reflexión final, ya quisiera Prado haber tenido el gabinete que tuvo en 1866 en 1879, hubieran sido diferentes las decisiones que se tomaron.

Como siempre espero sus comentarios, observaciones o preguntas.

 

[1] El general Diez Canseco no estaba de acuerdo con el aludido Tratado, por lo que lanzó una proclama a los pocos días, motivo por el cual fue exilado a Chile, cuando el buque recala en Chala, baja y se dirige hacía Ayacucho para unirse a los rebeldes (Pons M p. 137). Los generales rebeldes optaron por ceñirse a la Constitución vigente, razón por la que Diez Canseco siendo el 2do vicepresidente debía ser el presidente provisional.

[2] Chile ya le había declarado la guerra a España y la mayor parte de la flota española se encontraba en sus costas. Parte de los emisarios eran Vicuña Mackenna y el plenipotenciario en Lima, Domingo Santa María.

[3] La razón fundamental era que Diez Canseco no tomaba ninguna decisión contra la ocupación española.

[4] Unión que fue más que nada declaratoria, pues una hubo una participación en la guerra.

[5] Para tal efecto deja a cargo de la presidencia al general Luis La Puerta.

[6] Fue una gran hazaña para los marinos peruanos realizar dicha operación, le costó la vida a un alférez de la Marina.

 

BIBLIOGRAFÍA:

BASADRE, Jorge (2005).  Historia de la república del Perú 1822-1933. Tomo V. Ed El Comercio

GARCÍA B, Víctor (2014). El Expediente Prado. Editorial Universidad San Martín de Porres. Lima

PONS MUZZO, Gustavo (1966). Historia del Conflicto entre Perú y España: El 2 de mayo de 1866. Editorial San Julián. Lima

 

Comentarios

  1. Buena síntesis. Tal vez podrías ahondar en la figura de Diez Canseco. Aunque referir a V. García, dos décadas sin demostrar nada, es dar pie a errores. Te felicito;

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