GARCILASO DE LA VEGA ¿MESTIZO O ESPAÑ0L? PARTE I


 

Por: César Huertas

Extractos tomados de “El Inca Garcilaso “de Aurelio Miro Quesada Sosa

Leyendo la interesante obra de Charles Walker “La Rebelión de Tupac Amaru”, encontré aspectos desconocidos para mí. Todos conocemos el levantamiento de Tupac Amaru II en el sur andino, que causó conmoción en el virreinato del Perú en 1780, así como su terrible ejecución al fracasar su movimiento precursor de la independencia de nuestro país.

Pero lo que no sabíamos fueron las drásticas disposiciones que impuso el visitador Areche sobre la cultura andina. Entre ellas, la erradicación de festividades, prohibición del quechua, suspensión del Cabildo de los 24 electores (1) y la prohibición de la lectura de los Comentarios Reales. (¿?) del Inca Garcilaso de la Vega.

Me pregunte, ¿qué me han enseñado sobre el Inca Garcilaso de la Vega y los Comentarios Reales?, dos cosas, que Garcilaso fue el primer mestizo notorio del Perú y que escribió sobre los Incas en base a las trasmisiones orales y algunas crónicas que había recibido.

La curiosidad me llevó a enterarme un poco sobre la vida de Garcilaso, y descubrí recién la importancia de este hombre dentro de la Historia del Perú, la cual me sorprendió, su labor no es muy difundida, considero que está dentro de la talla de los libertadores y héroes de la nación. Y diría más, a nivel escritor, de la talla escritor de los más grandes por su magnífico manejo del español, su prosa y elucubración novelesca de sus obras, reconocido por grandes literatos y autores de su época como posteriores a su muerte.

¿Por qué su obra no es muy difundida? ¿Por qué no se enaltece a este primer mestizo (cultural) de talla mundial en nuestro país? Su ejemplo de educación, trabajo, disciplina, estudio, reflexión ¿no podría ser emulados por otros mestizos? ¿Por qué no hay un día de conmemoración en el año de este personaje? Sin necesidad que sea festivo.

Claro, debo responderme, que tuvo la suerte de haber nacido en doble cuna noble, tanto de la nobleza incaica como de la aristocracia erudita hispana (2). Tuvo un endowement – fondo económico y social al nacer – que no muchos tienen esa gracia.

Nuestro personaje en cuestión nació en el Cuzco (12 de abril de 1539), apenas 6 años después de la ejecución de Atahualpa. Hijo mestizo del Capitán español de ilustre alcurnia Garcilaso de la Vega, capitán de los hispanos, Garcilaso de la Vega (3) y de la Palla o Princesa incaica Chimpu Ocllo, nieta de Tupac Yupanqui, sobrina de Huayna Cápac. Su progenitor le puso el nombre de Gómez Suarez de Figueroa al posterior Inca Garcilaso

Sus primeros veinte años que los vivió en el Cusco, podría dividirse en dos fases bien marcadas, los diez primeros años con la madre y los parientes de ésta y los otros diez años con el padre, actuando como su secretario y escudero. Es decir, vivió con la visión de los vencidos, que añoraban el antiguo Imperio, de sus costumbres, ritos, y también vivió la visión del vencedor, el que se impuso sobre el derrotado.

Alrededor de la edad de veinte años, el padre muere. Éste le había dejado una buena herencia con la finalidad que se traslade a España y siguiese estudiando. Es así que Gómez de Figueroa viajó a España, y luego de una penosa travesía llegó a Extremadura y posteriormente a Montilla, en las cercanías de Córdoba. En Montilla residía su tío paterno, el capitán Alonso de Vargas, hombre acomodado con propiedades. Sin querer va a radicar en esta ciudad durante 30 años. Aparte de relacionarse con familiares paternos y cultivarse culturalmente, le asistía además otro motivo su estancia en España.

Gómez de Figueroa fué por una audiencia en Madrid para resarcir el buen nombre de su padre, quien había sido declarado traidor por la Corona durante la Guerra de los Encomenderos (4). En dicha reunión alegó que su padre no había tomado partido con los encomenderos. Para su mala fortuna, uno de los miembros del Consejo, Lope García de Castro (5) había estado presente durante los hechos y declaró que el capitán Garcilaso le había alcanzado un caballo a Gonzalo Pizarro, durante la batalla de la Huarina ( parte este del Lago Titicaca, actual Bolivia), quien pudo así salvar su vida.

Nuestro personaje estuvo algún tiempo en Madrid, con pocos medios económicos, en 1563 consiguió un viaje de regreso al Perú como traductor de la orden de los jesuitas, se desconocen las razones por lo que no realizó ese viaje. Al poco tiempo cambió su nombre de Gómez de Figueroa por Garcilaso de la Vega, como su padre.

Por otro lado, encontró a un conocido suyo en Madrid, a Sebastián Silvestre, un viejo conquistador, con quien había alternado durante su niñez en el Cusco. Silvestre había participado también en la conquista de la Florida con las tropas de Hernando de Soto. A través de remembranzas vividas tanto en el Perú como en Florida, Garcilaso comienzó a tomar nota de las narraciones que Silvestre le hacía; años después publicaría su obra literaria “La Florida del Inca”, en base a dichos apuntes y otras fuentes.

 

(1) Era un cabildo de 24 electores pertenecientes a la nobleza incaica que elegían al Alférez Real.

(2) Según Stanley “La Herencia Colonial en América Latina”, solo un 5 o 6% de los migrantes hispanos eran de la nobleza.

(3) Emparentado con nobles familias por el lado paterno y materno, sobrino del poeta Garcilaso de la Vega

(4) Guerra entre Comendadores y autoridades de la Corona, por las restricciones que ella les impuso a sus atribuciones. Los comendadores encabezados por Gonzalo Pizarro fueron derrotados.

(5) Sería próximo Gobernador y Capitán General del Virreinato del Perú en 1563

 

Comentarios

  1. Este estilo narrativo en primera persona, ya permite estar frente a una investigación, con espíritu crítico, que le da mayor valides a lo desarrollado, pues obedece a un trabajo con interrogantes que es lo que estimula utilizar lo escrito, como referencia para una investigación más amplia.

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