LOS TUPAC AMARU. TRAICIÓN Y MUERTE

 

Por: César Huertas

Extractos tomados del libro "La Rebelión de Tupac Amaru" de Charles Walker. IEP

Estando por finalizar en el presente año la conmemoración del Bicentenario de la Independencia del Perú, me permito presentar en este blog, una historia poco difundida sobre parte de la familia de Tupac Amaru II, que fue protagonista en la 2da fase de la revolución de este prócer de la independencia, y que estimo dar reconocimiento de su sacrificada participación en los hitos iniciales de nuestro proceso independentista.

Todos conocemos el levantamiento de Tupac Amaru II el 4 de noviembre de 1780 contra el poderío español en el virreinato del Perú; como fue derrotado, traicionado y capturado el 6 de Abril de 1781 y posteriormente llevado a una cruel ejecución junto con su esposa Micaela Bastidas y otros familiares en la Plaza del Cusco, el 18 de Mayo del mismo año, luego de suplicios y tormentos que no amenguaron en nada su hombría y peruanidad.

Pero poco se nos enseñó sobre la segunda fase de esta revolución, creo que por los actos crueles e inhumanos que se efectuaron en ambos bandos. Para tener una idea, en ese tiempo en territorio peruano había 1 millón de habitantes aproximadamente, en estas luchas murieron 100,000.

A la muerte de Tupac Amaru y familiares, los jefes y autoridades realistas pensaban que la amenaza de la revolución había terminado y atrapar a los remanentes del movimiento sería fácil. Más aún su ejército estaba fortalecido por tropas llegadas y Lima y lugares aledaños

Estas tropas realistas de 15,000 hombres, al mando del Inspector General Del Valle, que salieron brillosas y relucientes del Cusco hacia el sur del valle Vilcanota, tras los rebeldes, pronto sufrirían los estragos del inclemente clima, la agreste geografía y la escasez de alimentos, amén de las frecuentes deserciones de indígenas. No fue nada fácil su avance por los frecuentes enfrentamientos con las guerrillas que iban debilitando su poderío.

No todos los familiares de Tupac Amaru II fueron capturados, el movimiento tupacamarista no quedo descabezado, Diego Cristóbal (primo del prócer) asumió el liderazgo junto con Mariano (hijo de Tupac Amaru) y Andrés Mendiguren (sobrino), solo 3 jovencitos, Diego de 26 años, Mariano de 18 y Andrés de 17 años, posteriormente a la muerte de Tupac Amaru, colocaron esta denominación después de su nombre. De ellos hablaremos.

Pese a su juventud contuvieron a los realistas y técnicamente los derrotaron en el corredor de Cuzco a Puno, no en un solo frente sino en varios focos de insurrección. Mantuvieron en zozobra a los realistas en diferentes encuentros en la zona sur del Cusco, llegando a Azángaro, Puno, Sorata, Chucuito y por último a La Paz.

A mediados de 1871 había desazón y pesimismo en el Cusco y Lima sobre esta revolución que iba tomando cada vez más fuerza, ya sentían que peligraba la seguridad del virreinato. En los alrededores de La Paz se había levantado otro líder, Tupac Katari, que sitió La Paz en dos oportunidades, de marzo a julio de 1781 y luego de agosto a octubre del mismo año. Los tupacamaristas participarían en el segundo asedio a La Paz estableciéndose en el Alto y las tropas de Tupac Katari en Pampajasi, la parte norte de la ciudad.

Es preciso señalar que desde su primera expedición de Tupac Amaru II, a fines de 1780, hacía el Lago Titicaca, había tratado de establecer contactos con los rebeldes del Collao, sin poder lograrlo, sin embargo, a mediados de 1871 actuaban conjuntamente pero no como coalición, los kataristas(aimaras) tenían recelos y había frecuentes desentendimientos, nunca llegarían a unirse y formar un solo movimiento.

Después de diversos enfrentamientos, el Mariscal del Valle en una carta le dice al Virrey que de los 15,000 hombres que había salido del Cusco solo quedaba el 10%. Es así como después de un Consejo de Guerra con sus oficiales, del Valle decide regresar al Cusco desde Puno, hasta donde había llegado, toda vez que más al sur la situación empeoraba. Su retroceso lo inició el 27 de mayo, llegando al Cusco el 2 de julio, con un remanente de tropa, totalmente desmoralizados.

De regreso al Cusco y con las alarmantes noticias que venían de la convulsionada zona de Charcas (Bolivia), el Mariscal del Valle le propone al Virrey dar un indulto a los insurgentes para que depongan las armas y establecer la paz. Tanto el virrey y otras autoridades pensaban que si esos movimientos se llegaban a unir peligraba el virreinato del Perú. El Virrey Jauregui firmó el indulto el 12 setiembre 1781, el 18 de octubre Diego Cristóbal lo acepta bajo ciertas condiciones que le fueron otorgando. Entre ellas la libertad de Juan Bautista (medio hermano de Tupac Amaru) y Cecilia (prima también)

Las tratativas y negociaciones duraron hasta el 26 de Enero 1782, firmándose un acuerdo en Sicuani. El virrey Jauregui en Lima, celebró misas, repiques de campanas y otros festejos.

Sin embargo, había una línea dura hispana formada por Areche, Mata Linares y el General Avilés entre otros, que no estaban de acuerdo con la libertad de los líderes, deseaban su ejecución o en todo caso llevarlos a Lima, lejos de sus bases, temían que podían volver a levantarse. En cambio, el Mariscal Del Valle y el mismo Virrey Jauregui no lo veían así, toda vez que les habían reconocido su colaboración con el apaciguamiento de indígenas en las alturas, recuperaron su propiedad y a la vez gozaban de un estipendio, y habían soltado de presidio a algunos familiares.

De ahí en adelante comenzó las intrigas y traiciones para los Tupac Amaru, los implicaban en cualquier movimiento subversivo que hubiese. Influenciado el virrey tanto por José de Gálvez ( Gobernador del Consejo de Indias) como por el mismo Rey, a través de una carta, dispuso un salvoconducto a mediados de 1782 para que los Tupac Amaru fueran a residir a Lima. Mariano y Andrés lo aceptaron y viajaron a Lima en diciembre, se entrevistarían con el mismo virrey el 4 de enero 1783 y luego se establecieron en la ciudad.

Pero aún no se consumaba la traición al pacto establecido con los Tupacamaristas, las intrigas continuaban en contra de ellos, hasta que convencieron al virrey.

El 25 de febrero de 1783 el Virrey pidió a Avilés, quién había remplazado a Del Valle, que apresará a Diego Cristóbal en Cusco, así mismo dispuso el arresto de Andrés y Mariano en Lima por el levantamiento de Huarochirí.

Muchas falsas acusaciones, a Diego lo implicaron en el levantamiento de Marcapata acusado por un indígena iletrado y a Andrés y Mariano que habían recibido en Lima a Vicente Ninavilca, implicado, aunque sin pruebas en lo de Huarochirí

En todos los casos se les implicaba por maniobras de los mismos realistas. A Diego Cristóbal, le tenían miedo por las pleitesías que le rendían los indígenas en varios lugares y siempre había la desconfianza de un nuevo levantamiento, por lo era necesario acabar con su vida y todos los descendientes de Tupac Amaru. Diego Cristóbal fue sentenciado en el Cusco en mayo 1783 y ejecutado en forma cruel el 19 de julio 1783, con familiares y allegados.

En marzo de 1784, la Audiencia de Lima sentenció a Mariano, Andrés, Juan Bautista y Fernando a 10 años de trabajos forzados en presidio español. Ellos zarparon del Callao en abril de 1784 (un viaje a España duraba cerca de un año). En Río de Janeiro, puerto de escala, muere Mariano por enfermedades, el buque llega a Cádiz en marzo 1775, de los 29 prisioneros que salieron de Lima, solo seguían con vida 4 de ellos en 1788.

Un segundo buque que conducía también prisioneros encalló en el norte de Irlanda, ahí murió Andrés y otros 17 prisioneros, se salvaron 6 entre ellos Fernando.

No obstante, las penalidades no acabaron para los pobladores cusqueños en general, durante muchos años se los reprimió a todos los indigenas en sus costrumbres y tradiciones, se anuló el Alferazgo Real dirigido por un descendiente de la nobleza incaica, además se llevo a cabo la "caravana de la muerte", todo esto es otra historia.

¿Qué fue de Fernando? El hijo menor, que a los 10 años presenció el martirio y muerte pública de sus padres y su hermano Hipólito. Según Clement Markham, historiador inglés : “lanzó un grito desgarrador, grito que por muchos años repercutió en el corazón de todos los concurrentes, acrecentando su odio contra los opresores. Fue este grito la sentencia de muerte de la dominación española en América del Sur” (pág. 203)

Fernando, después de salvarse del naufragio de la nave que lo llevaba a España fue depositado en lúgubres prisiones donde desfallecía por la mala alimentación y maltrato. Gracias a la intervención de un cura es que pudo realizar estudios en Getafe, donde se cultivó, pero el trauma de su niñez siempre perduró.

Fernando Túpac Amaru murió en agosto de 1799 a los treinta y un años,19 años después de la rebelión tupacamarista y a una década posterior a la Revolución Francesa

Y ahora nos toca narrar sobre Juan Bautista (medio hermano de Tupac Amaru II), como se recordará salió de prisión del Cusco por gracia del Virrey Jauregui, por el pacto acordado. Pero a diferencia de los líderes tupacamaristas no recibió ningún estipendio ni tierras, por lo que vivía en la miseria, aparte del maltrato sufrido en prisión por ser familiar de Tupac Amaru II. Posteriormente es condenado nuevamente a prisión y desterrado del Perú a una prisión de España y de aquí a Ceuta, posesión española en Marruecos, donde conoció al padre Duran Martel, criollo que también había sido encarcelado por la insurrección de Huánuco de 1812. Cultivaron amistad y fue su tutor y docente de quien aprendió el idioma español y su correcta redacción

Luego de 40 años, Juan Bautista fue liberado y embarcado rumbo a Buenos Aires, donde fue bien recibido y alojado, a cambio le pidieron que escriba sus memorias, que posteriormente recibiría el nombre: “El Dilatado Cautiverio, bajo del Gobierno Español de Juan Bautista Tupac Amaru.” Juan Bautista murió en Argentina el 2 de setiembre de 1827, a los 85 años. Nunca regresaría al Perú.

Ese fue el trágico final de Diego Cristóbal, Mariano, Andrés, Fernando y Juan Bautista, quienes ofrecieron sus vidas frente a las crueles injusticias de las autoridades virreinales y por ser parientes del prócer Tupac Amaru II.